Lo Necesario Antes de Tomar Un Primer Empleo


Me encontraba sumergido en mi computadora trabajando en este blog, estaba haciendo los ajustes del sitio, viendo que categorías iba a colocar, en fin definiendo como iba a empezar con este nuevo proyecto y me llegó la noticia que un amigo en Miami, mucho más joven que yo, y que recién terminaba sus estudios ya tenía su primer empleo, al escuchar tan buena noticia lo que vino a mi mente fue el recuerdo de mi primer trabajo por allá en la década de los 80, después de unos minutos de catarsis mental volví a la realidad y seguía estando en la disyuntiva de cuál sería el tema de mi primer artículo a publicar en este sitio y como me sentía con la responsabilidad, de un buen amigo, de darle algunos consejos al nuevo empleado, decidí que la mejor forma de hacerlo era a través de este post y así mataba dos pájaros de un tiro, dejé todo lo que estaba haciendo y me puse a escribir mis recomendaciones que aunque están dirigidas a quienes toman su primer empleo estoy seguro pueden servirle a cualquiera como me han servido a mí a lo largo de muchos años.
Hablando de Empleo…

Debo confesarles que soy una persona anti-empleo, soy un emprendedor y vivo por la idea de que puedo tener lo que quiero sin estar atado a un empleo, bueno es una forma de pensar y  entiendo perfectamente que no todos podemos ser así, como también reconozco que el empleo, como fase formativa de la vida, es absolutamente necesario, es infinito el conocimiento que me dejaron mis años de empleado, y estamos claros que también son muchas las cosas que hacer para poner a funcionar el mundo en el que vivimos y todos no podemos dedicarnos a hacer lo mismo, recuerdo de manera jocosa cuando uno de los más grandes líderes de la industria del Mercadeo en Redes de los Estados Unidos, José “Pepe” Cohen, nos decía en una conferencia en Miami, todos no pueden hacer lo que nosotros hacemos, imaginen que Ustedes vayan al hospital y necesiten de un médico y les digan, no hay médicos, todos se fueron y ahora están haciendo lo que Ustedes hacen, por supuesto que es una situación irreal pero que explica muy claramente que aunque lo que hagamos sea muy bueno para nosotros y queramos compartirlo con otros para que también se beneficien es poco probable que lo hagan por muchas razones que no podemos controlar aunque quisiéramos, es por eso que siempre existirán empleados, empleadores y emprendedores, dicho esto voy a entrar en el tema y compartir con mi amigo y quienes me siguen en este canal desde ahora, tres recomendaciones que a mi me sirvieron en ese primer empleo y les aseguro que me fue tan bien con ellas que no solo las apliqué a mis empleos siguientes sino que las incluí en mi filosofía de vida, así que estoy seguro que serán de utilidad para todos.
Haz Caso

Cuando estamos jóvenes y comenzamos a asumir responsabilidades es posible que empecemos a creer que somos auto-suficientes, que ya nuestros padres hicieron su trabajo y pueden opinar sobre algo pero ni que se les ocurra decirnos lo que tenemos que hacer, ¡Por favor!, ya tenemos un empleo propio, ya somos prácticamente adultos y sabemos todo lo que debemos saber, si ese es tu enfoque lamento decirte que estás equivocado, y al igual que nuestros padres en casa, en ese primer empleo vas a encontrar personas que tendrán más experiencia que tú a las de debes escuchar y como el título de este párrafo “Hacer caso”, recuerdo mi primera misión militar como Comandante, donde podía entrar en combate real con un enemigo, había suspensión de garantías en la frontera Colombo-Venezolana, era el año 1997, yo tenía apenas un año de haberme graduado de Oficial de Infantería de Marina y tenía quizás toda la formación teórica necesaria para asumir cualquier reto pero, en ese momento, las instrucciones que teníamos era de hacer frente a cualquier acción hostil con fuego a discreción, y bajo esa premisa la percepción de todo cambia, la guerrilla colombiana tenía secuestrado a un oficial venezolano, ya habían pasado más de 3 meses desde su captura y ninguno de nosotros tenía duda de ello, si nos tocaba, haríamos lo que nos habían ordenado, recuerdo que me llamó el Comandante, en su momento y me dijo: “Prepare una expedición por tierra para llevar apoyo médico a La Gabarra”, esta era una población fronteriza donde habían tropas aliadas instaladas pero que estaba a unas 4 horas por tierra desde el comando principal en la ciudad, para llegar hasta ahí debíamos pasar por una Zona de Alivio de la guerrilla y exponernos a un ataque frontal, una emboscada o en el peor de los casos sucumbir ante alguna trampa con explosivos en cualquiera de los 3 puentes que debíamos cruzar para llegar hasta allá, recibí los detalles y al día siguiente, con la primera luz del día, salí en mi misión con 2 sargentos mayores, otro oficial de menor rango, 3 vehículos tácticos, 3 médicos y unos 5 efectivos de tropa especializada, yo era el oficial al mando, tenía allí escasos 3 meses, 1 año de graduado y en total no llegaba a los 7 años vistiendo un uniforme, pero eso no me amilanaba, me sentía capaz y decidido en lo que hacía y eso era lo que percibían mis subalternos, pero no podía tapar el sol con un dedo, en mi interior aunque creía tener una idea clara de cómo debía proceder no tenía la experiencia de quienes me acompañaban, tan solo los 2 sargentos que estaban en la misión, ambos con grado mayor sumaban más de 60 años en esa frontera en la que nos estábamos moviendo con un enemigo acechando, al final nuestra odisea resultó ser todo un éxito, regresamos sanos y salvos al comando y lo único que hice fue “Hacer Caso”, estaba claro que como Oficial estaba al mando pero no tenía conmigo todas las herramientas, pero no hace falta tenerlas todas contigo si sabes dónde o quien las tiene y puede facilitarlas, y eso fue lo que hice, incluí los 2 sargentos en la planificación y ejecución de toda la operación, yo tomé las decisiones pero muchas veces basadas en los argumentos que ellos me planteaban en las distintas situaciones que enfrentamos, al final hice bien, deje a un lado la plenipotenciaria visión de que el oficial debe saberlo todo, entendí que era un ser humano y no me las sabía todas y escuché a los que sabían y les hice caso, eso es lo que quiero transmitirle a todos los que se inician en un empleo, escuchen lo que le dicen que hagan y háganlo, si ven que algo se puede mejorar, díganlo y seguro le apoyarán en hacer los cambios que se requieran pero no piensen que lo saben todo, algunas veces solo necesitan hacer las cosas sencillas, y desde esa perspectiva sea tu padre, tu madre, tu jefe o tu supervisor que te hable, solo escucha y… “HAZ CASO”.
Aprende Todo Lo Que Puedas

Partiendo de mi motivación de hablarle a un joven que recién toma su primer empleo entiendo que para él todo se le hace más fácil, las preocupaciones no existen, como jóvenes vemos todo de una forma diferente y esa misma inocencia, por darle un nombre, nos hace más abiertos a entender las cosas como son, sin buscar muchos peros, eso mis amigos es el mejor caldo de cultivo para aprender, hay quienes dicen que la ignorancia es la falta de conocimiento, yo apoyo la teoría que es todo lo contrario, es el exceso de este, cuando somos jóvenes quizás no sabemos tantas cosas y eso hace mucho más fácil tomar la información y hacerla tuya sin cuestionar lo que te dicen y quien te lo dice, si tienes 40 años y empiezas a trabajar en una empresa en atención al público y te dicen que debes llegar las 8:00 AM correctamente vestido con tu uniforme al trabajo, quizás empezarías a pensar que eso es una locura, que si vas en tu carro y llegas con 30 minutos de antelación bien puedes usar los vestidores de la empresa y colocarte el uniforme, pero cuando, en desacato a lo que te han dicho, vayas a demostrar que tú puedes hacerlo a tu manera resulta que te agarra una monumental congestión de tráfico, común en esa zona que no conocías, llegas 5 minutos tarde al trabajo y por supuesto sin el uniforme para estar listo para atender el público como te han indicado, en cambio si eres joven, escuchas y haces, igual tendrás el retraso pero estarás listo para cumplir tus funciones, así que si quieres aprender todo lo que puedas debes partir del hecho de que simplemente no sabes nada, de esa manera podrás tomar toda la información, procesarla y a medida de que vayas asimilando algunas cosas sabrás cuales pueden o no serte útiles.
Cultiva Tu Más Importante Empresa

Cuando estamos empezando, esto aplica para jóvenes o menos jóvenes, tendemos a pensar, nosotros y los que nos rodean, que no tenemos nada, si te gradúas y comienzas en tu primer empleo cualquiera supone que estás empezando y que no tienes nada, y si eso es lo que tú también piensas debo decirte, una vez más, que estás totalmente equivocado, todos tenemos una empresa más importante que cualquier otra que podamos construir y esa es “Nuestra Palabra”, lo que digas y que debe estar, de manera coherente, alineado con lo que piensas y haces, en lo particular es la empresa más importante que puede tener cualquier ser humano y eso aplica para ti, osea que también puede ser la tuya, pueden quitarte una compañía que hayas creado, un empleo, cualquier cosa material pero tus pensamientos y acciones basados en lo que dices es lo yo denomino “La Palabra” y eso es tuyo y nadie puede arrebatártelo, eso se oye muy bien hasta ahí, pero lo que quiero recomendarte ahora no es que la tengas, de hecho debes tenerla, lo que quiero es que la cultives, allí va a estar la diferencia, si te conviertes, de hecho, en una persona que cumple su palabra harás la diferencia del montón, esto pasa por tareas sencillas de asumir la responsabilidad de tus actos si no estuviesen acorde a lo esperado y de obrar en todo momento de buena fe y en procura de esta, no estoy hablando de que te conviertas en una persona mansa en el trabajo, ni de poner la otra mejilla si alguien te está jugando sucio, estoy hablando de que debes obrar conforme a principios de buena voluntad, cooperación, y solidaridad con todos y eres tú el que no debe jugar sucio a otros, siempre que empeñes tu palabra cúmplela, esa será tu marca distintiva, contagia a otros de esa actitud y sin importar que permanezcas en el empleo, o en equis o determinada empresa, aun cuando hayan pasado los años te aseguro que habrá gente que te recuerde y agradezca por lo que has hecho, y quizás como hayas impactado en su vida, eso te juro que traerá una enorme satisfacción que hará de ti una mejor persona.
Quien se inicia en un empleo no necesita buena suerte sino la mejor actitud posible ante los retos que se le avecinan, el secreto es disfrutar el camino, cuando ya no sientas la motivación de estar allí sabrás que es el momento de hacer algo, y de eso hablaré más adelante, mis mejores deseos y espero que estas líneas te sirvan como guía en este nuevo reto que asumes con el mayor de los entusiasmos y alegría.

Héctor Augusto Cermeño
Consultor en LEAN STARTUP
@SoyLiderPro

(este artículo fue originalmente publicado en otro blog en Octubre 2015)

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