Hay personas que suelen hablar de sueños que desean cumplir pero… ¿Sabes en realidad lo que es un sueño? Es muy fácil confundir un sueño con una meta que quieres alcanzar, si es tu caso no te culpes, seguro nadie te ha dicho antes cómo puedes saberlo y es lo que me propongo explicarte ahora…
A todos nos pasa,
desde pequeños tenemos sueños que queremos alcanzar a veces son cosas sin
sentido, Gabriel Aquiles, mi hijo
mayor, cuando tenía 4 años me decía que su sueño era ser “Ingeniero de Cine” para
construir una sala especial donde los niños pudieran llevar a sus mascotas a
disfrutar una película, ahora ya entiendes cuando hablo de cosas sin sentido,
pero ¡Cuidado!, eso no quiere decir que
algo, por más loco que parezca no puede hacerse realidad, estoy convencido
de que sí y por eso le doy tanto valor a los sueños de las personas, de allí
que a todos les pregunte cuáles son sus sueños, de las respuestas que recibo a
diario terminó saliendo la idea de escribir este post donde me propongo decirte
las 3 claves para diferenciar una meta de un sueño, es importante que lo sepas porque ese
será tu punto de partida y el combustible que te permitirá llegar hasta el
final para alcanzarlo.
“Si no te quita el
sueño no es un sueño”
Héctor Augusto Cermeño
Debes identificar un objetivo claro
Cuando entré a la
universidad, aunque era muy joven, me propuse una meta, quería ser
independiente y generar mis propios recursos para mantenerme y ayudar a mi
familia, aunque disfrutaba mi juventud, como todos, mi meta estaba clara,
quería obtener un título LO MÁS PRONTO POSIBLE y entrar al mercado laboral a
generar mis propios ingresos, soy el mayor de 3 hermanos y mi principal anhelo
era salir del presupuesto de mis padres y liberarlos de la carga de mantenerme para
que así pudieran enfocarse en mis 2 hermanos menores, era algo que tenía entre
ceja y ceja, y era el combustible que alimentaba mi esfuerzo y me motivaba a
dar siempre más de lo que me pedía la universidad, llegué a convertirme en un
estudiante activo, participaba en actividades políticas, deportivas,
culturales, académicas, estaba prácticamente en todo lo que me ayudara a ser
mejor y aprovechar ese tiempo para alcanzar mi meta, en este momento es posible
que estés pensando que no te estoy diciendo nada nuevo, que igual te pasó a ti,
pero lo que estoy diciéndote es que tenía un objetivo claro, graduarme para obtener un empleo que me generara un ingreso, debes buscar cuál es
el tuyo y hacerle la prueba de fuego que te permitirá diferenciar si es una
meta o un sueño y eso es de lo que voy a hablarte más adelante por lo que te
pido me dediques otros 30 segundos para que entiendas las 3 claves que
necesitas conocer.
1ra. Clave: Un sueño
no es negociable
En la universidad, al
igual que muchos de mis compañeros, tenía una meta clara, graduarme, era algo
que necesitaba hacer para poder buscar alternativas
para cumplir mi sueño, mi paso por la universidad y obtener un título era un
medio para lograrlo pero no era mi sueño, por eso puse todo mi empeño en
obtener excelentes calificaciones y devorarme esos 5 años y salir directo al
mercado laboral y alcanzar mi sueño de independencia, eso no era bajo ningún
concepto negociable, nada ni nadie me apartaría de ese camino si crees que
tienes un sueño y algo o alguien puede apartarte fácilmente de él, quizás lo
que tienes es una idea o una meta que quieres alcanzar pero no es un sueño
porque cuando lo sea sabrás que alcanzarlo no estará nunca en la mesa de
discusión con nadie.
2da. Clave: Un sueño
no te detiene, te impulsa
Es fundamental saber
esto, si crees tener un sueño y es algo que estás postergando, a lo que te
refieres con frases como: “Si Dios quiere” “Ya será para el año que viene” es
evidente que lo que tienes son metas que quieres cumplir pero no es un sueño
que quieras alcanzar, retomando mi paso por la universidad para explicar mejor
este argumento recuerdo que, en año 1990, iniciando el tercer semestre de mi
carrera las cosas empezaron a tornarse un poco complicadas, el clima laboral
entre obreros y profesores no era el más óptimo y aunado a ello los servicios
de transporte que recibíamos los estudiantes universitarios se estaban viendo
afectados por lo que comenzaron una serie de protestas que hicieron imposible
continuar con las actividades académicas y obligaron a la suspensión indefinida
de actividades lo que nos dejaba en un limbo, eran 6 meses perdidos, habría que
esperar el próximo semestre, inscribirse y rogar a Dios que las cosas se resolvieran para
que no retrasar más nuestros estudios, recuerdo que escuchaba historias de
estudiantes más avanzados que decían que eso era normal, que en
equis o tal año habían perdido también un semestre, yo lo único en lo que pensaba era en mi sueño de ser independiente y el retraso que toda esta situación representaba
para alcanzarlo, en ese momento tenía mi sueño claro, estaba convencido que la
universidad solo era un medio para lograrlo y como tal un medio podía ser simplemente
reemplazado y eso fue lo que hice, allí estaba esa señal que necesitaba ver
para saber que ese realmente era un sueño que quería alcanzar, que nada ni
nadie me iba a detener, unos meses después estaba ingresando a la Escuela Naval
de Venezuela donde, SIN INTERRUPCIONES, obtuve el título de Licenciado en
Ciencias Navales y con él mi primer salario como profesional, no fue nada fácil
empezar desde cero pero cuando tienes claro que es lo que quieres todo lo demás
es irrelevante.
3ra. Clave: Un sueño
no se piensa, simplemente se hace
Un sueño te motiva, te
mueve, no te deja dormir y quizás te deje sin aliento pero es la razón que te
permite levantarte como si nada y empezar de nuevo con más energías que el día
anterior, eso fue lo que hice cuando dejé la universidad con 2 semestres aprobados
para empezar la escuela militar, lo pensé, por supuesto, pero no dudé en ningún
momento el hacerlo porque sabía que eso me acercaría sin demora a lograr mi
sueño de independizarme de mis padres, tuve aprobación al hacerlo? Por supuesto
que no, me tildaron de loco, mi padre pensó al principio que era una mala idea
pero al final me apoyó y tuve éxito, mi pasión y las ganas de alcanzar mi sueño
se vieron reflejados en los resultados que obtuve siendo distinguido
notablemente durante toda la carrera al punto que hasta obtuve una beca para
estudiar en la Academia Naval de los Estados Unidos en Annapolis y al finalizar
mis estudios fui invitado a un almuerzo con el mismísimo Presidente de la
República, lo que quiero no es hablarte de lo que yo hice sino mostrarte lo que
tú también puedes lograr si identificas cuál es tu sueño, una vez lo hagas te aseguro
que no habrá nada ni nadie que te impida llegar a él como ha pasado conmigo.
¡Soy un soñador y sigo
soñando! Pero sueño despierto y trabajo en fabricar mis sueños todos los días,
hoy hago las cosas de una manera diferente y es porque me he propuesto ayudar a
otros a que también alcancen sus sueños, puedo ayudarte a que tú también lo
hagas pero primero necesitamos que identifiques cuál es tu sueño, una vez
hagamos eso solo nos resta disfrutar el camino.
Héctor Augusto Cermeño
Consultor en LEAN STARTUP
@SoyLiderPro
Héctor Augusto Cermeño
Consultor en LEAN STARTUP
@SoyLiderPro
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